SER MINIMALISTA: MI ELECCIÓN

Antes de ser minimalista, comprar no era en lo único que pensaba, pero ocupaba una gran parte de mi tiempo. Ropa, accesorios, calzado, gadgets… consumir y comprar  me aportaba felicidad y llenaba mi vida, o al menos eso creía. Trabajaba duro para ganar dinero y por tanto, tenía que disfrutar de él gastándolo. Muchas veces…