En este artículo me gustaría compartir algunas opiniones sobre La magia del orden de Marie Kondo. Tras haber leído (y releído) varias veces el libro, puedo decir que lo he encontrado muy útil y entretenido, aunque a veces la autora haga planteamientos muy «japoneses» que no encajan del todo con la sociedad europea.
OPINIONES SOBRE LA MAGIA DEL ORDEN
1. ¿Qué plantea la magia del orden?
La filosofía de Kondo es la de la austeridad y el orden. Marie Kondo parte de la premisa de que las casas desordenadas son reflejo de sentimientos desordenados.
Una reorganización drástica del hogar provoca cambios proporcionalmente drásticos en tu estilo de vida y tu perspectiva
La idea que transmite, es que para tener un espacio ordenado, es condición necesaria tener un número limitado de cosas. Por mucho que ordenemos espacios abarrotados, estos seguirán teniendo una apariencia caótica.
2. El método
Se trata de un método drástico basado en la mentalidad sintoísta (las cosas tienen espíritu) y la manera de vivir japonesa, cuyo ideal es la frugalidad, el espacio diáfano y el minimalismo. La autora parte de la premisa de que «La mayoría de personas preferirían vivir en un espacio limpio y ordenado».
3. Lo que pienso sobre la magia del orden
3.1. Lo positivo
Este método no trata solo de enseñar a ordenar, sino de mostrar los efectos que esto produce en nuestra vida. La autora da pautas para saber cómo ordenar y limpiar nuestra casa, estructurándolo en fases y estancias. Esto simplifica mucho el proceso para aquellas personas que no sepan por dónde empezar. Además, aporta ideas originales sobre cómo reutilizar objetos (como cajas de zapatos) que nos permiten optimizar al máximo nuestros recursos.
Como con cualquier método es recomendable estudiarlo y que cada uno lo adapte a sus características personales, familiares y culturales. No hay que seguir todos y cada uno de sus pasos de la manera que la autora lo indica.
3.2. Lo negativo
Marie Kondo explica en el libro que se deben desechar las cosas que no te hacen feliz, incluso las cosas de tus familiares, cuando no te ven.
En mi opinión, esta metodología es un tanto irresponsable. Me explico: si nos deshacemos de todo lo que ya no queremos de la noche a la mañana, no seremos conscientes de su valor y de la irresponsabilidad de comprar sin ningún control. Hablo desde mi experiencia, ya que gran parte de lo que quería eliminar de mi vida, lo puse a la venta. Vender objetos de segunda mano no es algo sencillo y requiere mucho esfuerzo: esto me ha concienciado de la importancia de adquirir solo lo necesario, ya que si alguna vez quisiera deshacerme de cosas que he comprado irresponsablemente, tendría que invertir esfuerzo y trabajo en ello.
El método se presenta como milagroso, de hecho al final del libro, la autora dice que “una vez ordenada la casa con este método nunca más se desordenará”, sin embargo, depende de cada persona tener voluntad y valentía para continuar este proceso de no adquirir más posesiones y de deshacerse de todo aquello que realmente no use.
4. ¿Qué trata de enseñarnos?
Marie Kondo trata de cambiarte la percepción que tienes de las cosas y de hacer que tomes consciencia del lugar que ocupan. El libro no aporta ideas novedosas sobre cómo ordenar una casa. Sin embargo, nos enseña que la «magia» reside precisamente en la liberación que se genera al desprenderse de cosas que no aportan felicidad. Konmari nos enseña que hay que eliminar las ataduras desprendiendonos de objetos de nuestro pasado, para dejar hueco, en tu casa y en nuestra vida, a cosas nuevas.
5. Conclusion y opiniones sobre la magia del orden KonMari
Sin duda, recomendaría a todo el mundo que esté interesado en poner en orden su vida que lea este libro. Sin embargo, hay que adaptar la metodología que en él se explica a nuestros gustos y a nuestro estilo de vida. Yo misma puse en práctica muchos de los conceptos que explica la autora y llegué a notar un verdadero cambio en mi vida.
Puedes leer más sobre la importancia del orden aquí y echarle un vistazo al libro en este enlace
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Muy interesante, Ana, como siempre!, lo leere, saludos
Bastante de acuerdo con la reseña, respecto a la metodología y la claridad práctica con la que explica las cosas, es un libro muy bueno de iniciación. Sin embargo, en la parte negativa de la balanza pondría ese aspecto «espiritual» y proselitista de los beneficios casi mágicos del orden. Creo que esto último es algo de lo que se peca también en libros y documentales de minimalismo.
antes de quererme adentrar en este mundo maravilloso del minimalismo,encontraba que cuando estaba con tantas cosas en la cabeza ,mi casa reflejaba mi estado de ánimo,era un caos . y el desorden se desbordaba por todos lados y era mayor mi frustración. y cuando empece a ordenar y despojarme de cosas encontre libertad y siento paz en mi casa y el panorama cambio en un 90%,sigo organizando y desechando cosas.
Me gustó saber del libro ; pero reconozco que sé fue un poco de madre la cosa, pudo haber sido algo mucho más interesante a mi gusto. Como bien dices, es muy japonés y para nosotros creo que es demasiado, aunque sí lo pudiéramos conseguir desde luego limpiaríamos mucho menos. Y todo sería más sencillo. Creo que el orden es cómo lo que yo considero de las plantas, no son mias hasta que no empiezan a crecer en mi casa y el orden no será posible hasta que no comience a tirar y tirar. Hay cosas nuevas que no tienen sitio por las viejas o antiguas que encima ni las miro , ni las uso y ni las toco. Un caso malo. Pobre Diógenes.
He experimentado los beneficios del orden derivado del minimalismo, pero siempre encuentro problemas con familiares, que no respetan los espacios y poco a poco van invadiendo de cacharros todo lo que ya estaba ordenado. He llegado a la conclusión de que es muy difícil mantener el orden cuando se vive con otras personas. Uno puede lograr cierto orden, pero siempre hay espacios desordenados por otras personas. Hice un pequeño experimento en casa, destiné la que era habitación de servicio en la azotea para mi espacio personal, al cual solamente yo tengo acceso, nadie más puede entrar ahí, y toda la planta baja la comparten los otros miembros de la familia. La diferencia es abismal, siempre que bajo veo todo un caos y al subir, se nota inmediatamente una organización y metodología. La parte negativa es que yo aún tengo que cohabitar estos espacios desordenados y regreso al problema del desorden. Tirar cosas de otros no es bueno, de hecho es una falta de respeto, es por eso que no se puede mover ningún objeto que esté en esa área. Por lo demás, todo es beneficio, la mente está más tranquila, no hay sentimiento de angustia al pensar en limpiar la casa, o al menos el área que convertí en privada.