La productividad empieza por la simplifiación. Eliminar distracciones y conseguir una vida simple nos permite centrarnos en lo esencial, y por tanto, alcanzar mejores resultados.
VIDA SIMPLE Y SENCILLA
Hace ya varios meses que empecé mi cambio de estilo de vida hacia el minimalismo. Esta es una lista de cosas que he ido simplificando a lo largo de este tiempo y que me han permitido tener una vida simple:
- Todas mis posesiones materiales – Cada vez que intentaba estudiar, tenía la mesa abarrotada de papeles, bolígrafos y todo tipo de materiales de papelería. Intentar estudiar con este desorden y suciedad me resultaba prácticamente imposible, así que decidí deshacerme de todo lo prescindible y simplificar mi escritorio al máximo. Esto no sólo mejoró mi concentración, si no mi productividad y mis ganas de estudiar. Así que pensé en que aplicar este concepto de vida simple a otras partes de mi casa, tendría también un efecto positivo en mi vida. Simplifiqué el armario, los cajones, la decoración, los libros… Doné todos mis apuntes de la carrera a una asociación de alumnos de mi universidad (ONGAWA ETSII) que venderían en un mercadillo, destinando ese dinero a hacer obras sociales. Esto no sólo me aportó la satisfacción de haber ayudado a esta asociación, si no que mis apuntes, que había construido con tanto esfuerzo, ayudarían a otros a aprobar al igual que me habían ayudado a mí. Vendí mucha de la ropa y accesorios que no usaba, ganando más de 250 € en tan sólo 2 meses, y conseguí por fin tener un armario ordenado y organizado, lo cual también es imprescindible para tener una vida simple.
- Mis objetivos– He reducido la lista de mis objetivos a corto plazo a uno o dos como máximo. Cuando consigo uno, introduzco otro nuevo. Antes siempre tenía varias cosas a la vez entre manos y no conseguía finiquitar ninguna. Simplificando esta lista de objetivos, no sólo consigo alcanzarlos más rápido, si no que consigo cumplir muchos más.
- Los pensamientos negativos– Estos pensamientos no tienen absolutamente ninguna utilidad; no nos hacen ni ser más productivos ni más efectivos, al contrario, nos frenan y ponen barreras a la hora de alcanzar nuestras metas. Desde que tengo una vida simple, cada vez que me sobreviene uno de estos pensamientos por alguna circunstancia, intento rápidamente encontrar el lado positivo de las situaciones.
- Mis finanzas– Nunca había tenido ningún tipo de deuda, pero sin duda gastaba a un ritmo alto. Gastaba sobre todo en cosas que no necesitaba o de las que me encaprichaba, así que decidí parar este tipo de gastos inútiles durante 2 meses y ver el impacto que tenía en mi vida. No sólo ahorré mucho más de lo que pensaba, si no que este pensamiento de consumismo continuo fue desapareciendo poco a poco y entendí que si quería una vida simple, tendría que moderarme en mis compras.
- La televisión– No voy a mentir, era consumidora habitual de telebasura. Sobre todo de los famosos «realitys». Así que decidí empezar una dieta detox, pero en vez de para el cuerpo, para la mente. Y funcionó. Desconectar de la televisión despejó mi mente y empecé a pensar más y mejor.
HACIA UNA VIDA SIMPLE
Dentro de esta vida simple, hay algunas áreas en las que aún necesito llevar a cabo este proceso de simplificación, como por ejemplo mi tiempo (simplificar el uso del tiempo creo que me reportará menos estrés y agobio), pero sin duda lo que puedo concluir de esta experiencia es que la mejor forma de darse cuenta de cuánto influye algo en nuestra vida, es apartarlo de ella. Ver el efecto por nosotros mismos es lo que realmente motiva el cambio permanente.
Hola!! Un artículo muy interesante y útil. Estoy en transición a una vida más sencilla y aunque no es fácil y muchas veces me abruma, voy sintiendo los efectos positivos. Te quería plantear una duda que me asalta y me tiene algo paralizada y que no comentas. Igual que hablas de tv, que pasa con la vidadigital? En relación al uso de redes sociales, los teléfonos inteligentes, e internet… com aplicar su uso de una manera minimalista? Siento que sacan mucho tiempo, concentración… y al final esto también forma parte de nuestro día a día. Es dificil estar desconectado y minimizar su efecto cuando en realidad estamos conectados todo el tiempo.
Hola Sandra!
Estoy totalmente de acuerdo contigo, creo que dedicamos mucho tiempo a la vida digital, o mejor dicho, creo que el mundo digital nos «roba» mucho tiempo. El 22 de junio sacaré un post llamado «Minimalismo digital» en el que cuento un poco cómo empecé a eliminar la «porquería» digital (newsletters etc…) pero en mi caso donde más tiempo perdía era en las redes sociales. Tampoco quería eliminarlas, así que intentaba consultarlas lo mínimo posible, (una o dos veces al día) e hice una gran limpieza de «conocidos» a los que seguía, eliminando así la cantidad de información que recibía al día y que no me aportaba nada.
Como dices, es difícil estar desconectado en un mundo en el que todos lo están (si no tienes Facebook parece que no existes!) pero se trata de encontrar nuestro propio equilibrio. En mi caso, intento vivir la vida intensamente y no a través de una pantalla, así que trato de limitar mucho mis horas de conexión.
Espero que me cuentes qué tal te va en tu transición
Muchas gracias por tu comentario
Un abrazo!
Me encanta tu blog yo llevo un año intentando simplificar mi vida,cada dia veo mas la importancia de ser practicos y mas teniendo niños nos cargamos de obligaciones que al final nos hacen esclavos para vivir de una manera que no queremos.muchas gracias por el blog ya me he suscrito.
Hola donde vendiste tu ropa y accesorios pues no se que hacer con todo lo que me sobra
Gracias por la inspiración! Una manera de ordenar el entorno es desear un cambio conscientemente, eso me sucedió y me llevó a ir a la causa: ordenar mi mente; la meditación me ha sanado gradualmente y ahora me conduce a buscar una vida simple, es como una idea/sentimiento que surge en mi corazón. Lleve una vida complicada y de conflictos pero nunca es tarde para sanarse a uno mismo.
Abrazos y éxitos a tod@s.